Sé de alguien que me va a matar por no ponerle un post sobre cerveza ya... pero es que ayer oí esta noticia en el telediario y no me he podido resistir a comentarla: "El ejercito jubila a sus palomas". El ejercito español contaba con una sección de colombofilia desde 1879... hasta ayer, que clausuró el último palomar que quedaba; el que era la sede central de la sección y que se encobraba en el Pardo, en Madrid (Hace dos años cerraron el penúltimo, que estaba en Sevilla) en esa sección trabajaban hasta ayer cinco militares y unas 300 palomas.
Es destacable la noticia por dos motivos: el primero es el halo de romanticismo que tiene la noticia; el otro, como han indicado los propios militares que trabajaban allí es que la sección no es prescindible... en caso de conflicto militar, si el enemigo lograse tirar abajo la red de comunicaciones, sería la única manera de mantener la comunicación.
Esto parece un argumento un poco peregrino, pero me recuerda una noticia que salió un año antes de la invasión de Irak.
El ejercito estadounidense, había preparado una simulación de entrenamiento militar; en esa simulación, casualmente un bando azul, que era definido como "una potencia democrática occidental" tenía que invadir para defender la democracia y la legalidad internacional a un país rojo definido como "una dictadura árabe con salida al golfo pérsico gobernada por un tirano que oprime a su pueblo". Pusieron a medio pentágono a manejar al bando azul y le encargaron a un general retirado que manejase al país rojo... en dos días, el bando rojo había hundido la mitad de la flota que tenía el bando azul en el Golfo Pérsico; las bajas azules se contaban por decenas de miles y la única salida que les quedaba era negociar la paz.
Por supuesto los generales del pentágono se quedaron de piedra y pararon la simulación. El general este, como sabía que lo primero que iba a hacer el bando azul era interceptar las comunicaciones; dio la orden de utilizar las mezquitas (los minaretes) para dar las ordenes camufladas dentro de la oración y esa instrucciones fueron utilizar todas las pequeñas avionetas que hubiera en el país en plan kamikaze, para hundir los barcos. Por supuesto y para sorpresa de los del pentágono, inició el ataque unas horas antes de que expirase el ultimátum... con lo que no se lo esperaban.
La solución del pentágono fue repetir la simulación... pero decirle al general que siguiese un guión que le habían dado... esta vez sí que ganó el bando azul.
5 comentarios:
Como diría Albert Einstein ...
¿ Pero es ke si hubiese una tercera guerra mundial ( u occidental) kedaría alguien pa recibir a las palomas?
Mm, por lo que nos vale, espero que sí... lo malo es que igual no estamos para comprobarlo, glub
Ay,H.M,me estás defraudando sin poner la entrada que te dije.
Es verdad que las palomas son graciosas,sobre todo si son muy gordas.En esta época se ponen en el Parque Hernández tumbadas en el suelo tomando el sol,parece que no tienen muchas preocupaciones en la vida..jjejejejjeje.
Bueno,ya voy a tener que entrar en tonos amenazantes..o publicas lo que te he dicho o desvelo tus vivencias más lloroncillas de tu infancia..ejjejejejejejeje...es broma,que tampoco soy tan perversa..
Un beso
Yo de todas formas y a riesgo de parecer extremista solucionaría de raíz el problema que se presentó en el pentágono con las simulaciones haciendo tiro al pichón con el pajarraco de george W. Bush, ¡jaja!
¡Hala Cuqita, ya tienes el post de la cerveza!, que eres más pesá' que una vaca en brazos :p. Jejeje, las palomas en el Parque Hernández, si la mitad van borrachas.
Juan, no, no hay que desearle el mal a nadie, ni siquiera a Georgie (me refiero a Bush, no a Dan, que no tiene culpa de nada).
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