Nuclear

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sábado, 18 de febrero de 2012

A Patadas

He tenido una Intervención General de Mantenimiento este mes en la fábrica y he estado perdidillo (bueno, eso y el doctorado), así que he vuelto a estar desconectado del mundo un tiempo... pero bueno.

Traigo hoy un post un poco fuera de lugar comparado con la línea editorial de este blog, pero es que se gestó durante la parada antes indicada. Resulta sorprendente lo que hay que decir sobre lesiones; haciendo resumen, una de las actividades que hicimos para rellenar tiempo (32 días trabajando entre 11 y 15 horas diarias dan para mucho) fue elegir las agresiones más espectaculares de la historia del fútbol.

En tercer puesto está un clásico, la patada de Simeone a Julen Guerrero (pobretico, con lo mono que era). No hay vídeo. Fue elegida sobre todo por como cuando Julen se señala la pierna ensangrentada, el Cholo seguía diciendo que no lo había tocado. Corría diciembre de 1999.

En el segundo puesto situamos la patada voladora de Eric Cantona.



Un clásico atemporal. Enero de 1995. Cantona se peleaba con un espectador que le increpaba. Esta fue elegida, por que problablemente, nunca una agresión levantó unaa ola tan grande de simpatía como esta... en gran medida esta patada influyó en terminar de agrandar su leyenda...

...

... ahora hace de actor en cine de autor francés... cosas que pasan.

Finalmente y en el puesto de honor, como no, la brutal agresión de Juanito a Lothar Mathäus, abril de 1987. Un clásico atemporal, doble agresión con un árbitro que no sabe qué hacer ni como ponerse.



Yo no conocía la lesión, pero dos personas insistían en incluir la lesión de uno de los grandes como es Amancio, junio de 1974. Y la verdad es que después de visionarla, he llegado a la conclusión de que podría ser perfectamente la número uno. Sale en el minuto 2:20. Lo cierto es que como patada pura y dura supera a todo lo que he visto, incluso a la patada de Goicoetxea a Maradona, septiembre de 1983.



Bueno, en breve voy a inaugurar una nueva sesión que es, cómo diría yo, más yo.