A que no sabe nadie qué he estado haciendo esta noche:
No, no he estado quemado las pistas de baile de toda la región…
No, no he acabado con las existencias de Absolut del Montana como aquella vez…
No, tampoco he terminado pidiendo dinero para poder coger el autobús de vuelta como aquella vez en Cádiz...
Sí, efectivamente, he estado currando.
Este fin de semana se ha estado poniendo en marcha la unidad que teníamos parada. El domingo a mediodía ya estaba estabilizada, así que ayer por la mañana me presenté en la fábrica dichoso y ufano pensando que me esperaba una semanita tranquila antes de las vacaciones… pues no.
La tarde del domingo hubo un problemilla en la fábrica y se paró todo… total, que me dijo mi jefe que me fuese a mediodía y me durmiese una buena siesta, que me tenía que venir de noche para continuar con las puestas en marcha de las unidades… toma seman tranquila.
Tampoco nos vamos a quejar, esto de currar intensivamente y de noche no es algo especialmente habitual, de lo contrario me hubiese tirado ya por algún balcón (bueno, igual hubiese buscado alguna solución menos drástica); pero tiene su encanto en cierto modo.
En estas situaciones es cuando tengo la parte de mi curro que más me gusta, que es cuando tienes más acción, que si tienes que estar mientras encienden tal horno, poner en marcha tal o cual compresor, que si no circula tal o cual producto… tines que tomar muchas decisiones sin poder contar con todos los datos que te gustaría y en muchos casos con poco tiempo de margen… nada que ver con el típico y soporífero día que te pegas a veces de reunión en reunión y haciendo informes o instrucciones.
Además, el venir a estas horas, fuera de las jornadas de los técnicos, tiene otros alicientes; entre ellos, que realmente le tomas el pulso a la gente del turno (la gente que está en jornadas rotativas para poder cubrir las 24 horas del día), que es algo que no se puede pillar sólo con el trato diario en la jornada ordinaria (la de oficina, digamos).
No, no he estado quemado las pistas de baile de toda la región…
No, no he acabado con las existencias de Absolut del Montana como aquella vez…
No, tampoco he terminado pidiendo dinero para poder coger el autobús de vuelta como aquella vez en Cádiz...
Sí, efectivamente, he estado currando.
Este fin de semana se ha estado poniendo en marcha la unidad que teníamos parada. El domingo a mediodía ya estaba estabilizada, así que ayer por la mañana me presenté en la fábrica dichoso y ufano pensando que me esperaba una semanita tranquila antes de las vacaciones… pues no.
La tarde del domingo hubo un problemilla en la fábrica y se paró todo… total, que me dijo mi jefe que me fuese a mediodía y me durmiese una buena siesta, que me tenía que venir de noche para continuar con las puestas en marcha de las unidades… toma seman tranquila.
Tampoco nos vamos a quejar, esto de currar intensivamente y de noche no es algo especialmente habitual, de lo contrario me hubiese tirado ya por algún balcón (bueno, igual hubiese buscado alguna solución menos drástica); pero tiene su encanto en cierto modo.
En estas situaciones es cuando tengo la parte de mi curro que más me gusta, que es cuando tienes más acción, que si tienes que estar mientras encienden tal horno, poner en marcha tal o cual compresor, que si no circula tal o cual producto… tines que tomar muchas decisiones sin poder contar con todos los datos que te gustaría y en muchos casos con poco tiempo de margen… nada que ver con el típico y soporífero día que te pegas a veces de reunión en reunión y haciendo informes o instrucciones.
Además, el venir a estas horas, fuera de las jornadas de los técnicos, tiene otros alicientes; entre ellos, que realmente le tomas el pulso a la gente del turno (la gente que está en jornadas rotativas para poder cubrir las 24 horas del día), que es algo que no se puede pillar sólo con el trato diario en la jornada ordinaria (la de oficina, digamos).
Si, a pesar de que muchas veces termino hasta las narices de tanta burocracia en el curro; estos días sí que hago lo que realmente me decidió a meterme en esta rama profesional… es probable que no me vea con cincuenta años subiendo los treinta metros de una columna de vacío en una escalera de gato… pero ahora la verdad es que mayormente es lo que me pide el cuerpo…
Bueno, os dejo, que me ducho, me cambio y me voy a casa.
22 comentarios:
Bueno, para los 50 te debe quedar aún muchíiiisimo tiempo, no? ;)
jaj cari, pareciera que trabajas en una central nuclear... Esas escaleras las ha visto stultifer? jajaj
No se llaman tb. escaleras de gato las de los barcos para subir a los palos?
Bezos
Definitivamente trabajas con un "conocido"(es que hace mucho que no sé de él) mio. Seguro que hasta le conoces...pero por aqui no puedo dar datos personales, jajaja...madre mia, lo de los turnos es algo mortal...al menso a mi siempre me lo ha parecido...
Besos
Y en la escalera, si te encuentras a un gallego, ¿sube o baja?
¿No tenéis técnico en prevención de riesgos laborales en la empresa?
Me queda un trimestre para terminar,con notas buenísimas...
Y no te quiero contar la de fiestas que organizaríamos en tu casa...(Fiestas de la cerveza y del pijama)
Dile a tu jefe que dentro de nada seré técnico en prevención...
Un beso.
Si mis padres no me han engañado 21 años Nyc... aunque a veces tengo mis dudas...
Ufff Thiago, supongo que se llamarán igual... el principio de diseño es el mismo... le hubiese mandado fotos de escalera de la fábrica a Stulty, pero está prohibido.
Ahhhhhhhhhhh... Perséfone, no me digas eso... ahora me corroe la intriga... mi correo está en algún lugar de mi perfil...
Afortunadamente el 99% del tiempo mi horario es el de un curro normal.
Supersalva... eso es como el Big Bang... hay muchas teorías pero aún no hay ninguna que lo explique satisfactoriamnete.
Cuquita, técnico de prevención tenemos ya, pero supongo que con la ampliación hará falta más gente... lo de las fiestas de la cerveza y de los pijamas sí que está en mi mano y te lo confirmo desde ya.
30 metros de columna en escalera. Yo, por si acaso, me la llevo.
Bueno, realmente la columna tiene cinco tramos distintos para subir, Stulty...
Jajajaja...asi que la intriga te corroe, eh? jajjajaa...oye, exactamente, en que parte de tu perfil esta tu correo?? porque no lo encuentro.
Es que pensaba que estab y no... :$... ya lo he añadido Perséfone.
Solo por el nombre del blog ya me ha merecido la pena venir por aquí pero es que el contenido me ha gustado mucho... Seguiremos por aquí ;)
Lo cuentas como si fuese lo más apasionante del mundo... cuando en realidad es de lo más peligroso del mundo, teniendo en cuenta que sé dónde trabajas, asíN que cuidadín con qué se toca y no se toca y qué e escapa por las escaleras de gato.
Y luego me quejo yo de lo mío, jejeje.
la adrenalina...y a quién no?
No me subo yo a esa escalera NI LOCO.
Escaleras de gato... mí no entender
Ezne, eres bienvenido, quédate todo lo que quieras.
Meg, el hecho de que sea peligroso, no quita que sea apasionante... en cualquier caso, todo esto está más controlado de lo que pueda parecer...
Deberían venderla en los supermercados, Ferendus.
seguro que se me ocurren premios por los que sí que subiría... ;).
Señor Escriba, son escaleras verticales. Se usan mucho en la industria porque minimizan el espacio para ponerlas. La persona que la sube está todo el tiempo en la misma vertical.
Trabajar de noche, si es muy de cuando en cuando, tiene su punto. Claro que no debe ser lo mismo hacerlo en una fábrica que en el silencio de un despacho, o, como hice yo en ocasiones, en un telescopio en las alturas... Eso sí, donde mejor se está es en la cama
¿Con quien sufur?... jajajaja. Lo del telescopio suena interesantísimo.
La fábrica, lo de siempre, rodeado de rudos trabajadores de industria pesada.
Si ya lo digo yo cada vez que me toca hacerla:La noche es para dormir o irse de fiesta!!
Y yo voy y me lo creo, que llevo unos cuantos años en turno rodado.
Pero si que es verdad que mas de una noche la he pasado parda.Jaja.
Las noches es para lo que sea siempre que te lo pases bien Rakel... yo las dos primeras noche me lo pasé bien... la tercera ya se me hizo un poco pesada... el viernes tampoc dormí, pero ya fue por ocio, jajajaja.
Las escaleras de gato son un elemento de seguridad muy importante que es muy usado especialmente en los trabajos de alturas como las obras de construcción y es algo normal que de pronto el subir esta escalera genere miedo, ya que por lo general las escaleras de gato suelen ser muy altas, pero todo es cuestión de irse acostumbrando al uso de esta escalera.
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