Pues lo dicho, viernes, sábado y domingo fueron días dedicados a Copenhague. El viernes lo dedicamos Sufur, Piko Grills, Escriba y yo, a recorrer la ciudad con un itinerario que nos había preparado Piko Grylls como anfitrión que era; el sábado prácticamente se lo llevó todo el Copenhaguen Pride (Orgullo de Copenhague), que como dije resulta que coincidía en fechas con mi viaje; el domingo aproveché la mañana con Sufur para ver algunas cosillas antes de irme.
El viernes el itinerario incluía el Teatro Real, el Palacio de Amalienborg, la Iglesisa de Frederick, los cuarteles de Kastellet, con sus jardines y el Palacio de Rosenborg (de este no tengo fotos porque me quedé sin batería).
Tras esto, salimos a dar una vuelta por la ciudad. Primero estuvimos en un bar que estaba tan lleno que era necesario que hubiese un mogollón de gente en la calle bebiendo... era curioso ver la cantidad de acera que ocupábamos... total, que fue la noche y, al final, para varias, terminé el último como consecuencia de proseguir mis estudios sociológicos.
Cuando me dirigía ya a coger el cercanías, me pasó una de estas cosas que sólo me pasan a mi ... para evitar verme sin pelas al día siguiente, fui a sacar dinero a un cajero del Banco de Jutlandia. Para entrar en la oficina paso mi tarjeta, se abre la puerta, entro, saco dinero ... y para salir, en vez de manecilla había tarjetero también... y no iba... aquí me tienes, cual José Luís López Vázquez en La Cabina, encerrado en una oficina del Banco de Jutlandia, un sábado por la mañana a las 8, sin poder salir.
Tras estudiar todas las posibilidades de evasión, llamo a la oficina de atención al cliente del banco 24h... oiga, que me he quedado encerrado en una de sus oficinas... uffff, pues es un problema, porque no creo que podamos mandar a nadie así rápido, lo mejor que puede hacer es llamar a alguien que pasase por la puerta del banco, pásele su tarjeta por debajo de la puerta y que le abra usando el trajetero de fuera... total, que me asomo y veo a una pareja parada en la puerta del banco... digamos que él le estaba haciendo una exploración de amigdalas a ella... y claro, me pongo a aporrear la puerta y se llevan un susto de estos que hacen época, se acerca el chaval, le explico lo que me pasa y al final, le paso la tarjeta y logro salir... ¿por qué me pasan a mi estas cosas?...
Al día siguiente, bajamos todos al centro para ver el desfile (a las 13:00h, que es que allí esa es ya una buena hora para empezar después de comer...), pero al final nos separamos entre el gentío en dos grupos, Piko y el Escriba por un lado, con sus bicis y Sufur y yo por otro con nuestros piés.
Fue un día genial, que acabamos en la fiesta oso que organizó "Scandinavian Bear Events" en un local con tres plantas y jardín. Confirmamos ya lo que sabíamos: Copenhague y los daneses no tiene nada que ver con el resto de Escandinavia (ni con Alemania, vamos). Lo que mejor ilustra el día son dos conversaciones: la primera Sufur y yo:
Hm: Joder, qué marcha tienen, si esto parece Madrid.
Sufur: Estos daneses son los latinos de Escandinavia.
La segunda entre una danesa que había vivido en España y yo:
Danesa: Si, es que hay muchas diferencias entre, entre, como somos, diferencias...
Hm: Culturales.
Danesa: Sí, eso, culturales. Vosotros es que sois muy cuadriculados en cambio nosotros pasamos más de todo.
Ni qué decir tiene la cara que se nos quedó.
Me recogí sobre las 4 con Piko y Escriba, Sufur se había ido un rato antes, me llamó mucho la atención que TODOS los bares que pasábamos estaban petados de gente y las calles llenas... esa ciudad es muy especial para no estar en España.
Al día siguiente me levanté a las 9:00h para poder ver un par de cosas que me quedaban, Cristianborg y las ruinas de la fortaleza de Absalón. El primero es el Palacio Real donde se realizan las recepciones oficiales, así que no me dejaron echar fotos dentro. Las ruinas no pude verlas porque empezó a diluviar y no estaban accesibles.
Tras esto, me fui al aeropuerto... como habéis visto en las últimas fotos, había llovido mucho y habían cancelado algunos trenes de cercanías... llegué al final con una hora de retraso sobre lo previsto y con el tiempo justillo, justillo... pero bueno, ya no iba a haber más aventuras.
Espero que os haya gustado el resumen (kilométrico) del viaje. Aún falta una entrada más, la clásica ya, entrada de chulazos del viaje; pero eso ya será otro día.
El viernes el itinerario incluía el Teatro Real, el Palacio de Amalienborg, la Iglesisa de Frederick, los cuarteles de Kastellet, con sus jardines y el Palacio de Rosenborg (de este no tengo fotos porque me quedé sin batería).
Parece ser que los viernes por la mañana, los jóvenes de Copenhague se dedican a disfrazarse y salir a la calle a beber y a hacer el chorra... sin lugar a dudas algo que deberíamos importar.
Estatua de Cristian V en la plaza Kongen Nytorv (aquí todos los reyes son Federico, Cristian o Margarita).
Esta estatua representa a Gefjun, en el momento de arar la tierra con la que creará la isla de Selandia. No me pude resistir a hacer esta foto desde detrás, en la que parece que atiza con el látigo la torre de la Iglesia, como una lucha entre los cultos Vikingos y cristiano, lucha que a la postre ganaría la cruz.
Este es Absalón, Obispo de Roskilde y fundador de Copenhague... figura capital de la historia del Báltico. La estatua se encuentra en la fachada del Ayuntamiento de Copenhague.
Tras esto, salimos a dar una vuelta por la ciudad. Primero estuvimos en un bar que estaba tan lleno que era necesario que hubiese un mogollón de gente en la calle bebiendo... era curioso ver la cantidad de acera que ocupábamos... total, que fue la noche y, al final, para varias, terminé el último como consecuencia de proseguir mis estudios sociológicos.
Cuando me dirigía ya a coger el cercanías, me pasó una de estas cosas que sólo me pasan a mi ... para evitar verme sin pelas al día siguiente, fui a sacar dinero a un cajero del Banco de Jutlandia. Para entrar en la oficina paso mi tarjeta, se abre la puerta, entro, saco dinero ... y para salir, en vez de manecilla había tarjetero también... y no iba... aquí me tienes, cual José Luís López Vázquez en La Cabina, encerrado en una oficina del Banco de Jutlandia, un sábado por la mañana a las 8, sin poder salir.
Tras estudiar todas las posibilidades de evasión, llamo a la oficina de atención al cliente del banco 24h... oiga, que me he quedado encerrado en una de sus oficinas... uffff, pues es un problema, porque no creo que podamos mandar a nadie así rápido, lo mejor que puede hacer es llamar a alguien que pasase por la puerta del banco, pásele su tarjeta por debajo de la puerta y que le abra usando el trajetero de fuera... total, que me asomo y veo a una pareja parada en la puerta del banco... digamos que él le estaba haciendo una exploración de amigdalas a ella... y claro, me pongo a aporrear la puerta y se llevan un susto de estos que hacen época, se acerca el chaval, le explico lo que me pasa y al final, le paso la tarjeta y logro salir... ¿por qué me pasan a mi estas cosas?...
Al día siguiente, bajamos todos al centro para ver el desfile (a las 13:00h, que es que allí esa es ya una buena hora para empezar después de comer...), pero al final nos separamos entre el gentío en dos grupos, Piko y el Escriba por un lado, con sus bicis y Sufur y yo por otro con nuestros piés.
Fue un día genial, que acabamos en la fiesta oso que organizó "Scandinavian Bear Events" en un local con tres plantas y jardín. Confirmamos ya lo que sabíamos: Copenhague y los daneses no tiene nada que ver con el resto de Escandinavia (ni con Alemania, vamos). Lo que mejor ilustra el día son dos conversaciones: la primera Sufur y yo:
Hm: Joder, qué marcha tienen, si esto parece Madrid.
Sufur: Estos daneses son los latinos de Escandinavia.
La segunda entre una danesa que había vivido en España y yo:
Danesa: Si, es que hay muchas diferencias entre, entre, como somos, diferencias...
Hm: Culturales.
Danesa: Sí, eso, culturales. Vosotros es que sois muy cuadriculados en cambio nosotros pasamos más de todo.
Ni qué decir tiene la cara que se nos quedó.
Homosexuales persas, denunciando la persecución que sufren en su país... como comentábamos durante el desfile, no hay que perder de vista que ESTO es lo importante de la jornada.
En esta carroza iban disfrazado de avión rumbo a las vacaiones... y llevaban, como no, el "Que Viva España" puesto... es cierto que le pones la canción a un escandinavo y se vuelve loco.
Uno de los barrios que atravesaba el desfile era el barrio de inmigrantes de Oriente Medio... ver a una mujer con el velo islámico agitando una bandera arco iris entre el público es impactante.
En este local fue la fiesta que organizó la "Scandinavian Bear Events", la "Bearaware Party"... grandioso.
Me recogí sobre las 4 con Piko y Escriba, Sufur se había ido un rato antes, me llamó mucho la atención que TODOS los bares que pasábamos estaban petados de gente y las calles llenas... esa ciudad es muy especial para no estar en España.
Al día siguiente me levanté a las 9:00h para poder ver un par de cosas que me quedaban, Cristianborg y las ruinas de la fortaleza de Absalón. El primero es el Palacio Real donde se realizan las recepciones oficiales, así que no me dejaron echar fotos dentro. Las ruinas no pude verlas porque empezó a diluviar y no estaban accesibles.
Creo recordar que este era un Federico... por la ropa quizá el VII, pero la verdad es que no lo recuerdo.
Estatua a Absalón... no sé porqué me lo imagino más así que con los ropajes de Obispo... sí, lo que lleva en la mano no es una cruz, es un hacha...
Al inal del último día nos encontramos con este grupillo cantando a capela en la calle... ¡ y qué bien que lo hacían !.
No podía irme sin echarle una foto a la entrada de Tívoli... independientemente de que no hubiese entrado.
Tras esto, me fui al aeropuerto... como habéis visto en las últimas fotos, había llovido mucho y habían cancelado algunos trenes de cercanías... llegué al final con una hora de retraso sobre lo previsto y con el tiempo justillo, justillo... pero bueno, ya no iba a haber más aventuras.
Espero que os haya gustado el resumen (kilométrico) del viaje. Aún falta una entrada más, la clásica ya, entrada de chulazos del viaje; pero eso ya será otro día.
8 comentarios:
Aquí faltan bastantes monumentos.
Qué recuerdos... Tranmquilo, que ya le pasaré yo alguna foto de Rosenborg.
Hablando de fotos, que sepa ud. que me ha pisado algunas de las que tenía pensadas para mi entrada del orgullo... Eso me pasa por ir con tanto retraso :-)
Estoy deseando que llegue la entrada de los rubiaken ja ja
Ramón, ya los verás...
Sí, Sufur,... fotos, fotos... pero no sólo las quiero de Rosenborg...
Es que usted está contando ahora en su blog los prolegómenos de la Primera guerra Mundial, creo... :p
¿Rubiaken?... ¿qué rubiaken?.
jaj que de información, cari... pero se hace ligero de leer entre tantas fotos y así resulta interesante... ¡Eso de copenague Bears ya me dice por donde van los tiros y más si fuiste con Sufur, claro, jaja
bezos
Thiago, es que tenía ya que cortarle la cabeza a esto... y sí, soy un oso peligroso, ya veo que me ha delatado mi narración XDXD.
La escenita del cajero hubiera sido verdaderamente hm si al pasar la tarjeta por debajo de la puerta, la pareja de novios hubiese puesto pies en polvorosa con la tarjeta encima.
Por cier; veo ke selecciona sus sitios de vacaciones donde, ejem, no hay tranvía.
Buenaaaas!!! bueno, me alegra saber que has vuelto entero, a pesar del incidente de la tarjeta...Yo creo que si no te pasa nada, pues, como que no es viaje, jejeje :P.
Me han encantado las entradas sobre tu recorrido, estas ciudades tienen su encanto a pesar de sus cielos encapotados, verdad?
Madre mia...como deben ser los daneses, para decir que son los latinos de escandinavia.
La pega qeu veo es...demasiado rubio, ainnnss, es que yo soy más de morenazos, ajajjajaa
Mil besos!!
Mm, he de confesar que tal como le daba la tarjeta, pensaba... con las cosas que me pasan a mi, seguro que salen corriendo con ella... pero no...
Persefone, yo también soy de morenazos y me traían loco... es que no te puedes imaginar ni el género que había allí.
y sí, son bastante terribles... estaban todos los bares llenos hasta las tantas los sábados y hasta las dos o als teres que cerraban entre semana...
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