PREMIOS ÁTOMO DE ORO

Bueno, bueno, este 2011 se nos acaba ya, se nos va de las manos... creo que este día es la ocasión para entregar los ÁTOMOS DE ORO, unos prestigiosos premios que me acabo de inventar y que van a distinguir a quien a mi me pareca, que para eso soy el único jurado.

El premio ÁTOMO DE ORO AL DEPORTISTA DEL AÑO se lo vamos a dar a Novak Djokovic. Este año ha emergido como una alternativa de poder en el mundo del tenis a Rafael Nadal y ha terminado, después de un año excepcional como número uno del mundo... este premio es en el que he tenido más dudas... hasta última hora no sabía si dárselo a Messi o a Djokovic, pero al final me he decantado por el Serbio.

Djokovic, ganador de Wimbledon y número uno del mundo

El premio ÁTOMO DE ORO AL PERSONAJE DEL AÑO es para Cayetana de Alba, duquesa entre las duquesas que este año ha callado muchas bocas. Ha callado las de los que se oponían a su boda y las de todos esos que no hacían más que reírse de ella por casarse a esa edad. Ella ha demostrado que sigue siendo una mujer independiente y que sabe lo que hacer en cada momento para conseguir lo que se quiere. Además, nunca se le podrá agradecer lo sufieciente que su primera decisión nada más heredar el título, fuese restaurar el Palacio de Líria en Madrid y no demoler los restos como hicieron las otras grandes casas de la nobleza patria al acabar la Guerra Civil.

Le han criticado mucho, pero es que a la gente le fastidia mucho que alguien sea feliz.

El premio ÁTOMO DE ORO AL MOMENTO DEL AÑO se lo damos al desencuentro Sarkozy-Cameron en la cumbre de la Unión en diciembre... la política exterior de los países no suele cambiar y hay casos, como Francia-Inglaterra, en que están profundamente marcadas desde la edad media.

Finalmente, el premio ÁTOMO DE ORO 2011 se lo entregamos a los héroes de FUKUSHIMA. Ese grupo de personas, trabajadores, ingenieros, bomberos y militares que, de forma completamente desinteresada, expusieron su vida (siete murieron, el resto ha recibido dosis enormes de radiación que puede marcar la duración y calidad del resto de sus vidas) para evitar que la crisis nuclear afectase a millones de personas.

Al final, seguro que son los más olvidados de los aquí premiados.