Nuclear

Nuclear

miércoles, 11 de marzo de 2009

Hoy he escuchado en la radio esta canción del último disco de "La Oreja de Van Gogh":

Justificar a ambos lados... la canción he de reconocer que me ha llegado especialmente, somos muchos, me gusta pensar que casi todos, los que aquel día en España nos emocionamos y sufrimos colectivamente; los que aún hoy en día, no podemos evitar recordar con un escalofrío por la espalda y un nudo en el estómago lo que estábamos haciendo ese día.

Aquel día, yo estaba en Málaga, madrugué, como era habitual, para poder llegar al laboratorio de la facultad y poder poner el reactor en marcha... por aquel entonces, llegaba algo antes de las 8:00 y tenía que estar hasta eso de las diez de la noche, que cerraba el laboratorio y me iba.

Recuerdo que aquel día se me había hecho un poco tarde y después de ducharme y desayunar me despedí de mis padres; justo en ese momento, mi madre me dijo que acababan de decir por la radio que había habido un atentado de la E.T.A. en un tren de cercanías y que había habido muertos...

Con el cabreo consecuente y, por desgracia, en cierto modo ya casi ritual ya, me fui para coger el coche, pensando que qué cabrones y suponiendo que probablemente serían daños materiales casi todo y que habría pillado por medio a dos o tres inocentes que pasaban por allí.

En el coche, puse la radio y, poco a poco fue llegando la información: no era un tren, eran tres, no, dos, no, cuatro... había decenas de muertos... encima ese día, el tráfico era lento, iba sólo en el coche y no podía escuchar otra cosa... no creo que hubiese escuchado otra en todo caso, la sensación era cada vez más extraña, hay gente que a posteriori lo ha asociado a la sensación de los atentados de Nueva York, pero era distinto... en aquella ocasión Matías Prats transmitía extrañenza, la sensación de no poder creerse lo que estaban viendo sus ojos; esto era distinto... no era extrañeza, era terror, los reporteros, los locutores estaban como nosotros, no sabían que había pasado, iban a los lugares pensando que qué habría pasado, pues destrozos, un muerto, dos, no más, pero no eso; si vas a una guerra, vas pensando en lo que vas a ver y y vas con el estómago hecho, o si te dicen que ha habido un asesinato y un descuartizamiento, será desagradable, pero los reporteros saben a lo que van... allí lo que se oían eran voces de pánico, de no saber dónde se estaba, terror, era terror lo que se oía en las voces de los reporteros, que sollozaban y eran incapaces de hablar... con la televisión, hemos aprendido a mirar a la muerte a la cara, pero no sabemos soportar que nos susurre al oído, uno escuchaba al locutor que no era capaz de precisar lo que había pasado, que no sabía cuantos muertos había, que había montones de heridos, cadáveres amontonados, trenes reventados... la gente cubierta de sangre... y al igual que nosotros, ellos iban sabiendo que lo mismo que estaban viendo, estaba pasando en otros sitios, ¿en cuantos?, ¿en dos?, ¿en cuatro?, ¿en tres?....

Después de esto llegué a la Facultad, bastante emparanoyado, había poca gente y subí al laboratorio... sólo habían llegado al laboratorio mis directores de proyecto (Los Viejos), una compañera de laboratorio (MX, la Gallega) y una compañera que estaba en el laboratorio de enfrente, la Ponchon... no sé con que cara llegaría que me preguntaron inmediatamente que qué pasaba y yo, que estaba que explotaba, se lo conté... no me cabía en la cabeza que pudiese haber alguien en España que no lo supiese aún... que no supiese que había pasado algo, mis directores de proyecto y MX que tenían a familia en Madrid se pusieron a llamar corriendo y la Ponchon se fue a avisar a sus compañeros de departamento... yo seguía atacado y me sentaron y me tuvieron un rato sentado en el despacho de la Vieja...

Curiosamente, meses después me fui a vivir a Madrid... a Pacífico... la manzana de al lado de mi edificio era uno de los pabellones donde llevaron a los cadáveres y justo un poco por detrás... ni cinco minutos, se veían las vías donde quedaron los trenes... mis compañeros de piso hablaban de vez en cuando del asunto, bastante despreocupadamente... pero el día del aniversario no mencionaron nada.

Hoy como digo, me he emocionado oyendo la canción y después, viendo el link que ha puesto Thiago a una página de los padres de un fallecido ese día, Rodrigo, no he podido evitar que se me saltasen las lágrimas... no sé si por empatía o por recordar el mal rato que pasé aquel día encerrado en el coche, sin poder hablar con nadie, sin ser capaz de desconectar la radio, sollozando mientras escuchaba a gente que sabía menos que yo lo que había pasado y que intentaban explicarte algo que no comprendían, que no comprendía.

10 comentarios:

Bruto dijo...

Ayer pensé en escribir sobre esto en el blog, pero no he sido capaz, cinco años después sigo sin ser capaz. Lo recuerdo como uno de los días más tristes de mi vida. Me enteré del atentado mientras desayunaba, pero apenas había noticias claras todavía y pensé que sería más o menos como los de siempre (que triste es que tenga que escribir "los de siempre"), pero ya en clase de francés un compañero que estaba oyendo la radio con unos cascos, empezó a hablar de cuarenta, cincuenta, sesenta muertos, recuerdo que tuve que ir al baño porque pensaba vomitaría el desayuno en el aula, pude aguantar, pero estuve casi toda la mañan temblando, pocas veces en mi vida me he sentido tan raro, tan mal. Al día siguiente, el 12, tenía un examen de griego, pero no fui capaz de estudiar en toda la tarde, al final la profesora suspendió el examen porque nadie habia podido estudiar. Ahora todos los días paso por Atocha y todos los días pienso en todo aquello, me invaden las imágenes y voces de la radio y la televisión, y cada vez que veo el monunmento a las víctimas me dan ganas de llorar como aquel día. Ya ves como estoy cinco años después.

Thiago dijo...

Gracias, cari..

Es que fijate lo que me paso, se me ocurre titular un post HOY como ANIVERSARIO, y yo hablando de mis chorradas, pero tengo que decir como disculpa que no sabía ni que día era hoy.

luego Lesoj, me hizo ver que hoy era el 5º Aniversario. Yo no estaba en madrid, pero aun recuerdo ver aquellas imagenes de la bomba estallando y el humo y la gente dandose la vuelta en una estación... bueno y todo.

Luego he seguido con cariño a las victimas, y odiado al EL MUNDO por las manipulaciones y las insidias y mentiras que se han dicho, que parece mentira que se puedan decir tantas barbaridades... pero las victimas siguen ahi, sintiendose olvidadas.

Esta canción no la he oido, si que hoy la anunciaban por la radio, y sabes? me dejó un regusto amargo, pq no se si te acuerdas que hace dos años o asi, se rumoero por esos correos anonimos y falsos, odiosos claro, que la OREJA le daba dinero a Eta, te acuerdas? y esta cancion "parece" (y solo digo que parece, eh, que no quiero juzgar) que es un poco un lavado de imagen.

Lo del blog de los padres de rodrigo me impresionó. Es un testimonio directo de unos padres que no quieren mas que recordar a su hijo en soledad y tranquilidad, pero que dificil debe ser para ellos pasar este dia....

En fin, un bezo cari, solidario.

Anónimo dijo...

Todavía recuerdo ese día y me pongo malo, pero creo ke hay ke sacar una lectura positiva de todo ello; la reacción de todos los españoles, en general ( menos de la cúpula del PP, claro), fue excepcional, y a mí me sirvió pa reconciliarme con este país.

MEG dijo...

Creo que todos recordaremos lo que estábamos haciendo ese jueves 11 de marzo en el que España (y parte del mundo) se quedó paralizada por sucedido. Yo había entrado a la piscina a las 7.30 de la mañana, cuando salía a las 8.45 en la radio del portero daban las noticias. Llegué a mi casa, desayuné con la tele puesta, no podía creer lo que ocurría. Cuando llegué al trabajo, uno de mis entonces jefes estaba con la radio a toda pastilla, otra le espetó con su mala baba que vaya ganas de oír desgracias y uno de los pasantes compañeros le soltó: "qué poco corazón tienes, Juani".

Son esas cosas que se te quedan grabadas a fuego y que aún hoy me hacen estremecer.

El pasado martes oí la canción en la radio, mientras estaba en la cama, intentando despejarme. Me sobrecogió, me hizo recordar a los amigos a los que llamé, en especial a Libia, que iba todos los días en el cercanías a Alcalá de Henares y volví a llorar, como aquel 11 de Marzo, porque imaginé y sentí el dolor de tanta gente, el sufrimiento de tantos padres, madres, hermanos, amigos, compañeros, de ver que sus seres queridos ya no están.

Esto que sientes, que siento, que sentimos se denomina empatía y es lo que nos hace más humanos y menos bestias, aunque aún hay gentes por ahí sueltas, pululando, que no lo ven como algo propio.

MEG dijo...

Por cierto, es un bulo que los de LODVG financien a ETA... si uno de sus componentes es hijo de Txiqui Benegas, histórico dirigente socialista del PSOE, amenazado por ETA y con guardaespaldas desde hace años... ¿de verdad la gente se piensa que un hijo de un amenzadado que ha tenido que ir al colegio con escolta puede pagar a esos terroristas?

BRILLI-BRILLI dijo...

Es un día que no olvidaremos nunca,ni debemos olvidar...por las víctimas.

Manu MAÑERO dijo...

han pasado 5 años y por desgracia parece que fue ayer. fue traumático, fue doloroso, cada uno tiene su historia y sus anécdotas. pero si para algo sirven este tipo de cosas es para sacudir a todo un país, despertarle, obligarle a mirar alrededor. vivimos con miedo, aunqu no lo sabemos. vivimos con tristeza, aunque no queramos. es una herida difícil de cerrar...

supersalvajuan dijo...

Siempre nos acordamos de todo lo que hicimos aquel puto día, es verdad.

Angel dijo...

Realmente Triste.
Preciosa entrada. Nunca hay que olvidar para que nunca vuelva a repetirse.
Un abrazo.
Angel

hm dijo...

A mi también me costaba hablar de esto Bruto... además, sentía un cierto complejo de culpabilidad, porque como iba a hablar yo de pasarlo mal estando tan lejos de Madrid.

Thiago, no creo que sea un lavado de imagen, ya ves lo que ponen más abajo (bueno, respecto de esto es realmente más arriba). El blog de los padres de Roltrigo me hizo ponerme a llorar como una magdalena.

Señor MM, ya sabe mi teoría de que a los españoles nos gusta darnos leña los unos a los otros, pero no nos gusta nada que vengan a darnosla desde fuera, para esos momentos sabemos unirnos como nadie.

Hay mucho bestia señora Meg, más del que se cree... yo recuerdo de esos días también a la gente que valoraba los efectos que podía tener en las elecciones con satisfacción.

Y por otra parte, ya sabe... "difama, que algo queda".

Brilli, ni por las víctimas, ni por los demás.

Esperemos que al menos sepamos sacar una lección positiva de las cicatrices, Manuel.

El impacto emocional es brutal, Supersalvajuan... al final fue un shock colectivo.

La desgracia es que ya se repitió, en Londres... gracias.