Nuclear

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sábado, 8 de agosto de 2009

No hay mal que cien años dure...

Como muchos habréis supuesto por mi última entrada exprés, estos últimos quince días he estado haciendo el gilipollas con un tío (para variar, vamos), con el agravante de que el pavo es amigo de unos amigos (que fueron los que me lo presentaron).

Pero vamos, eso no es nada, comparado con el resto de cosas que me han pasado en los últimos quince días y que me han llevado a plantearme el limitarme durante la próxima semana a ir de la casa al curro al curro y del curro a la casa...

Todo empezó inocentemente hace tres semanas, no recuerdo el día, en que me acosté y mientras intentaba dormir se me metió en mi cabeza que estaba escuchando a una cucaracha por la habitación... sí, ya sé que a una cucaracha uno no la oye, por eso pasé... la cuestión es que a eso de las tres (serían las tres, bueno, una hora de esas) de la mañana, me levanté para ir al servicio, y a la vuelta, vi que había una cucaracha XXL, no, mejor XXXL en la pared... no sé si he comentado ya alguna vez mi miedo cerval a las cucarachas, pero la cuestión es que fuí a por el insecticida y rocié a la susodicha... y la muy zor** no tuvo otra cosa que salir volando hacia mí.. yo salí huyendo con la mala suerte de pegarme un golpe y terminar con el dedo gordo del pie derecho doblado y la uña del del izquierdo rota.

Ese fin de semana empieza la semana de estupidez por el pavo este.

La cosa va mejorando, el miércoles de la semana pasada me levanto con una tortícolis que te cagas... visita al médico, antiinflamatorios, relajantes musculares... vamos, la fiesta padre...

La cosa mejora, el fin de semana como algo que me sienta mal y me tiro tres días abrazado al señor Roca.

El miércoles de esta semana ya, enciendo una vela de estas de té para evaporar esencias en la habitación, con tan mala pata que derramo algo de la esencia encima del mueble... después de encender la vela, dejo el mechero, con la parte metáica superior CALIENTE encima de la mancha de esencia. Me siento al ordenador y desde él veo como de reprente prende esa mancha... aclaro que el mueble es de madera y está forrado de libros... menos mal que no me pilló en la cocina, en el baño o durmiendo...

El jueves, me levanto jodido, jodido del cuello (los días previos parecía que había una notable mejoría), total, que en vez de irme directamente al curro, me paso por urgencias, donde después de aclararle al médico que ni de coña me voy a cambiar a calmantes y antinflamatorios inyectables, me amplía el tratamiento.

El jueves además, no pude ir a jugar al fútbol, a pesar de que el partido lo había preparado yo... lo peor es que empieza a haber problemas y no para de llamarme la gente, me quedo sin siesta, lo que teniendo en cuenta que no había podido casi dormir de noche por el dolor del cuello, me jode bastante. Para colmo hay gente que no se entera y piensa que como no voy yo no hay partido, falta gente y, por consiguiente, algunos de los que sí van se cabrean conmigo porque no han ido catorce.

¿Qué se me ocurre entonces hacer para relajarme? Teniendo en cuenta una lesión muscular en el cuello - espalda, no se me ocurre quedarme viendo la tele, jugar al ordenador, leer... ni tan siquiera adentrarme en el peligroso y arriesgado mundo de los sudokus, no, se me ocurre coger el guarrito (taladro) y ponerme a colgar cuadros, que es que hay que ser gilipollas.

Lo dicho, que me pongo manos a la obra y no me doy cuenta al acoplar el asa de la mano izquierda que no hago tope con el final y que queda enganchado solidariamente con la parte que gira... eso lo habría visto si hubiese probado el guarrito antes de taladrar, como se hace normalmente, pero no, me puse a taladrar directamente... resultado: broca volando y cayendo, gracias a Dios en el suelo; guarrito roto; pulgar e índice inflamados en la mano izquierda, éste último, con un moratón que no veas; pulgar de la mado derecha sangrando; ampolla en la base del anular de la mano derecha y desconchón en la pared...

Después de esto, decido quedarme sentado toda la tarde... cuando me voy a levantar a hacerme la cena, me engancho la uña que me había roto el día de la cucaracha con los faldones de la mesa-camilla y me la levanto.

Es para estar preocupado, ¿verdad?.


14 comentarios:

supersalvajuan dijo...

¿Te miró bien el de los cupones?

cuquita dijo...

Pero bueno..a ti sí que te han echado mal de ojo.
¿Por qué no pruebas a no moverte del sofá de tu casa?
Para el cuello búscate a alguien que te dé un buen masajito,ya verás como se te quita,que te conozco..jejjejejej.
Un beso,Hm.

coxis dijo...

hijo de mi vida, tienes que hacerte el ritual del mal de ojo

La historia de la cucaracha XXXXL me tiene atenazado, es lo que más miedo me da del reino animal doméstico

Ánimos on-line de todo tipo, guapetón

Bruto dijo...

¿¿¿¡Te ha mirado un tuerto!???
Anda, venga, ya verás como no es nada y ahora te toca todo un mes de p.m. ya verás que sí. ¡Ánimo!

JoPo dijo...

ayyyy, jejeje, se q es una putada q te pase eso, pero reconoceras q contado tiene su gracieta

hm dijo...

Supersalva, por si acaso, no le compro más.

Hoy no he salido Cuquita... lo del masaje... habrá que estudiarlo...

Coxis, ya tenemos algo en común... de hehco, hasta que me vine a vivir solo, cuando veía una cucaracha llamaba a mis padres o a alguno de mis hermanos para que la matasen ellos.

Eso espero, eso espero, Bruto.

JoPo, no paro de pensar que lo del taladro podría salir en cualquier programa de Mister Bean.

MEG dijo...

Eso es un mal de ojo como una casa... Sobre todo lo de la uña, la tortícolis, el taladro y el "fúmbol". No has dicho nada del pavo en concreto, pero vamos, no parece que tampoco hay ido muy bien...

Aun'Shi dijo...

¡Ostras, hm! Acabo de ver tu cúmulo (estrato-cúmulo diría yo por lo negro del asunto) de circunstancias adversas y estoy anonadado...

La idea de practicar, o que te practiquen, algo que te atalante me parece una buena escapatoria ante tamaña serie de sucesos. ¡Ánimo!

Siempre puedes tararear "Always look on the bright side of life..." Tararear relaja y desestresa (a mí al menos).

Rocío dijo...

Ayyyy, cuidaíto. A ver si vamos a tener que quemar romero y hacer una ceremonia. Eso sí, regá de cerveza y yo te canto la canción alemana de la Carrá mientras tú te sumerges en la concentración pa ahuyentar malos espíritus.

Un beso

Persefone dijo...

Yo que tu en una semana no me levantaba de la cama...pero seguro que aun asi hubiese ocurrido algo. Vaya semana...

Besos

Catulo dijo...

No te preocupes demasiado, porque ya sabes que el mal fario... ¡es cosa de familia! (al menos de esta parte de la familia)
Un beso (y cuidate un poco, coño)

hm dijo...

Lo del pavo mal, mal... en mi línea, Meg.

La tarareo mientras erogo un poco de licor con cuidado de no efundirlo, Aun'Shi.

Rocío, más que sumergirme en la concentración, preferiría sumergirme en la cerveza esa...

Perséfone, parece que lo peor ya ha pasado... :D.

Cátulo, ya sabes que yo otra cosa no, pero cuidarme, me cuido, jajaja.

José Mari dijo...

Claro, HM, si es que tus poderes tenían que revertirse, y divertirse, de paso. Eso te pasa por no dejarte caer (sin lastimarte, por supuesto) por estas tierras en donde hay amuletos contra el mal de ojo en cualquier esquina. Date un salto que me voy el 31. Ay, Panda, has olvidado las enseñanzas de nuestro maestro. Un abrazo y que te mejores. Y VENTE!!!! El Suli está que lo tira.

hm dijo...

José Mari, nunca es tarde para una vuelta al pandismo.