Nuclear

Nuclear

martes, 12 de febrero de 2008

No digáis de mi que soy un buen hombre.

Este fin de semana, mientras estaba realizando actividades lúdico-culturales varias en el carnaval de Cádiz he reparado en una canción en la que no me había fijado aún. Tantas horas de coche, me han permitido escuchar de nuevo algunos discos que me han ido pasando y a los que tampoco les había dado mucha comba.

Generalmente, para que una canción me guste, basta con que cuente una historia (pero de verdad, con su inicio, su nudo y su desenlace), que trate de perdedores, de putas o de rencores... si trata de todo a la vez, mejor.

De rencores trata esta canción en la que digo que no había reparado hasta este fin de semana. Tiene su gracia, porque en el fondo, la cantante (cantautora de hecho), con ese puntillo pavo-inocentón que tiene le da un plus de credibilidad, ya que el rencor nunca cae en la crudeza... a pesar de ello, no pierde nunca su dureza.



Una de las cosas que más me ha gustado de esta canción, es que se parece enormemente a una de mis canciones preferidas... una canción que trata el mismo asunto y puede parecer que con más crudeza, pero pienso yo que no, que la crudeza es la misma... sólo las palabras son más duras.



No he sido capaz de encontrar un vídeo de la canción, así que esto es lo más que he podido hacer... ya sé que soy un chapucero...

Dándole vueltas a si conocía alguna canción más sobre el asunto, para terminar el post... caí en la cuenta de que un clásico de la música española, que es de las pocas canciones que aúna todos mis temas favoritos en una canción, aportaba un punto un nuevo punto de vista sobre el asunto... frente a la crudeza del que queda desolado por el abandono, el rencor y lo que se oculta tras las buenas palabras de la despedida, la franqueza del mensaje de esta canción:



Nada de paños calientes, nada de bellas palabras... a veces puede parecer que es mejor mentir en situaciones como estas... pero esa mentira nos privaría de joyas como estas.

6 comentarios:

Meg dijo...

Vaya tres canciones. Me encanta que te guste la última, a mí no me gusta la copla, pero es una de mis canciones favoritas, por todo lo que dice, precisamente.

Sr_Skyzos dijo...

Te toca echar la bilis por la boca, ahí toda fuera...

Que también tenemos el derecho a la pataleta, ¿no?

hm dijo...

Meg: a mi, en general la copla me gusta mucho, las letras de las grandes coplas son obras de arte... lo malo a veces es todo lo que acompaña a la copla.

Sr-Skyzos: ¡viva el derecho a la pataleta!, jajaja, pero no, no es que me toque echar bilis, ya la eché toda en su momento, si hago este post es porque ya puedo disfrutar haciéndolo (qué malvado que soy :-)).

Anónimo dijo...

Vaya canciones-puñetazo......"Las cosas del kerer" rescataba algunas coplas alucinantes, ke recuerdos tan chulos.
Y por otro lao, cuanta razón; una de las pocas cositas ke he aprendido en la vida es ke los paños calientes siempre la joden pero bien.

hm dijo...

Claro que sí... si te quedas algo dentro, te reconcome las entrañas.

Cuquita dijo...

Yo ya no me quedo con nada dentro,madre mía y tú,hm,no dudes en desahogarte:¿y lo tranquilo que nos quedamos cuándo lo soltamos todo?
Un besazo,hm y un "anderdesí" de desahogo.