Nuclear

Nuclear

viernes, 7 de marzo de 2008

Sigue el camino de baldosas amarillas

Hay momentos en los que se nos presentan oportunidades de elegir entre dos caminos:



y muchas veces uno de esos caminos te puede llevar en alguna dirección que abandonaste en el pasado, a veces con tristeza, a veces con dolor.

Son muchos los motivos que te pueden haber llevado a abandonar ese camino, y no todos son endógenos, pero lo que es cierto, es que continuaste en otra dirección.

Cuando decides retomar esa dirección, le dices a todo el mundo que sabes perfectamente lo que estás haciendo y que está todo bajo control... ¡¡¡MENTIRA!!!; la verdadera sensación es la de que te vas a llevar una hostia monumental de un momento a otro.

La siguiente canción no va de esto, pero como siempre que la escucho tengo la sensación de tener un enorme martillo marca ACME encima de la cabeza, pues la pongo, hala.



Afortunadamente, siempre tienes a tus amigos al lado que intentan hacerte ver que el camino que vas a tomar, probablemente no es el más indicado... y por supuesto, tu no les haces ni puñetero caso:



Por cierto, gracias a Meg, que en su blog le presté atención a esta canción por primera vez (sólo la había oído de fondo en la radio, pero sin hacerle mucho caso).

Al final, puedes tener suerte y cruzar el puente o perder la cabeza (glub). Al final, como decía mi madre, lo importante es que uno se pegue sus propios golpes, que es la única manera de aprender.

Además, a veces es también una cuestión de ser honesto con uno mismo, de no negar que prefieres arriesgarte por ese camino para evitar que te tomen por un gilipollas. En noviembre pasado me leí "El Barón Rampante":



Un libro magnífico; el argumento es básicamente un niño (Cósimo Piovasco) se sube a lo alto de un árbol porque no se quiere comer los caracoles que le han puesto y jura que no se bajará jamás. El autor Ítalo Calvino describe el tema del libro como: "Una persona se fija voluntariamente una difícil regla y la sigue hasta sus últimas consecuencias, ya que sin ella no sería él mismo ni para sí ni para los otros". Porque al fin y al cabo si no somos capaces de ser nosotros mismos, quién coño somos... nadie.

P.S.: este finde me voy a ver a mi hermano mayor a León :-).

6 comentarios:

Sr_Skyzos dijo...

...ya empezamos con los posts crípticos...

Decirle que su madre es más lista que los ratones coloraos, que aquí se crece a base de leches, si lo sabré yo.

Y que nadie (y miente quien diga lo contrario) sabe lo que hace cuando elige una u otra opción. La incertidumbre SIEMPRE está ahí, a la vuelta de la esquina.

Anónimo dijo...

Yo llevo 9 años de un camino a otro.Mi vida es pura incertidumbre,sobre todo en estos momentos.Espero tener suerte,que lo veo raro,pero creo que ya es hora de que me salgan bien las cosas de una vez.
¡¡Qué te voy a decir yo de tu madre,hm!!Pues que es la mejor y la que más sabe.
Un beso muy fuerte y que te lo pases bien en León.
Dale un beso a tu hermano Dieguito de mi parte,me encantaría poder verlo.
Aunque viva en León sigue siendo Dieguito,no te creas que no..jajjajajaj...y abrígate,no te vayas a resfriar allí con esos fríos..Uyyyy,si parezco tu madre...jajjajajja.Besos

hm dijo...

Que no es taaaaan críptico Sr_Skyzos, ya le contaré los detalles la semana que viene.

Lo malo de la incertidumbre es que si la anterior vez que tomaste un camino saliste escaldado, al volver, te vuelves muy suspicaz con todo.

Cuquita, ya sabes que tu vida es incetidumbre y la mía turbidez, jajajaja. Ya le daré recuerdos a mi hermano de tu parte... no te preocupes que llevo tanta ropa de abrigo que parece que voy al Himalaya en vez de a León.

Anónimo dijo...

El barón rampante es uno de mis libros favoritos de siempre.Ke maravilla y ke sencillez.....Creo ke lo he leído como cienes de veces.
Y en cuanto a los caminos....Mientras sigamos caminando, eso es lo ke importa.

Anónimo dijo...

como dices...tienes la oportunidad de elegir, otros solo siguen sin más un camino, elige y disfruta de ser tu dueño, si te equivocas es porq eres consciente del error, muchos viven en el pensando q han triunfado

j vic

hm dijo...

Mm, totalmente de acuerdo, el libro es genial; es un claro ejemplo de que sencillo no implica simple.

y caminar, que me pare quien pueda.

J. Vic, veo que sigues sin saber poner el nick :p. Al final, si no decide uno, puede acabar viviendo la felicidad de otro, no la suya.