Nuclear

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miércoles, 27 de febrero de 2008

¡FUEGO!

Hoy hace 75 del incendio del Reichstag. Hace 75 años, en Alemania, el partido nazi desató la violencia para atemorizar a la sociedad civil; hace 75 años que eliminó la penúltima institución que compartía poderes con el Canciller.

Después de un imparable ascenso, el partido nazi se convirtió en el más votado en Alemania. Alemania era un país empobrecido y lleno de ansias de venganza contra los países vencedores de la primera guerra mundial.

Tras la primera guerra mundial Inglaterra y, sobre todo, Francia, le obligaron a firmar una paz humillante en contra de la opinión de Woodrow Wilson, que opinaba que así lo único que se conseguiría era fomentar el revanchismo en los países derrotados.



Los pagos de las reparaciones de guerra llevaron a Alemania a una crisis económica brutal. Los sellos del periodo son muy representativos; en ellos, sobre el valor nominal de uno o dos marcos aparece sobreimpreso el nuevo valor para el servicio, fruto de la inflación: millones de marcos.

La crisis del 1929, no hizo sino acabar con las esperanzas de recuperación económica. Los nazis eran un partido marginal en Alemania, pero iban a recibir una ayuda decisiva. En 1930, se forma un gobierno de centro derecha, muy débil, que inicia reformas económicas en una estructura caduca y atrasada. Los evidentes logros económicos (principalmente, el control de la inflación), no evitan el que la sociedad reaccione de forma negativa y en las elecciones de 1932, la práctica totalidad de la derecha abandona a los partidos moderados y se votan al nacional-socialismo; fruto de esta crisis, gran parte de los votantes del SPD (socialistas) cambian su voto y apoyan al comunismo.

Hitler se ve como el partido más votado y con la derecha democrática completamente destruida; los socialistas intentan formar gobierno con los comunistas para evitar que los nazis gobiernen. Inexplicablemente, los comunistas, que piensan que Hitler es un pelele del que será fácil deshacerse, dejan al SPD en la oposición (ya que consideran que el SPD es su enemigo real para hacerse con el poder) y permiten a Hitler alcanzar la cancillería. Era el 30 de enero de 1933.

Su primera medida como canciller es forzar a Hinderburg, presidente de la república a convocar elecciones de nuevo; pero ya le han colocado todos los ases en la manga. El 27 de febrero del mismo año (hace 75 años), arde el parlamento alemán (Reichstag). Los nazis acusan a los comunistas del incendio e inician su persecución; sumen al país en el caos y consiguen que Hinderburg suspenda la mayoría de las libertades otorgadas en la constitución de Weimar.



El 5 de marzo de 1933 el partido nazi gana las elecciones con un 44% de los votos, aprueba que le otorguen plenos poderes, sólo votan en contra los socialistas. El 10 de mayo ilegaliza el SPD. La noche del 29 al 30 de junio elimina a los disidentes de la dirección del partido nazi (la noche de los cuchillos largos). El 14 de julio disuelve todos los partidos y deja al nacional-socialista como partido único de Alemania.

Os dejo un fragmento de la película Cabaret; será un musical, pero pocas películas de miedo puede presumir de tener una escena tan aterradora como esta.



En cuatro años, el parlamento alemán pasó de estar dominado por partidos de centro izquierda y centro derecha (87% de los votos) a estarlo por los extremismos de ambos bandos (54% de los votos).

Tras el ascenso de Hitler, bastaron 151 días, 123 de represión, para asegurarse todos los mecanismos del poder; para convertir una república democrática con amplias libertades en una dictadura. Esos 123 días de represión (y los doce largos años que siguieron) empezaron hace 75 años.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿ Se imagina? Doce años viviendo mientras Hitler gobierna....Ke horror y ke pesadilla eterna debió ser eso....

hm dijo...

¿Horror?, yo creo que doce minutos ya serían una eternidad... y lo peor es que hay gente que volvería a eso encantada.