Nuclear

Nuclear

lunes, 21 de abril de 2008

... lo importante es que cace ratones

Esta frase (Da igual el color del gato, lo importante es que cace ratones), en la mejor tradición de proverbios china la dijo Deng Xiao Ping, cuando fue llamado a poner orden en la maltrecha economía china, después de que Mao se pegase una hostia de proporciones bíblicas con su política del "Gran Salto Adelante".

El gran salto adelante fue un intento de Mao Tse Tung de poner a China a la altura de las demás potencias de la época y para ello desarrolló un programa de crecimiento desmesurado que llevó a China al borde de la quiebra. Deng, racionalizó las políticas económicas, aunque ello supuso apartarse de la más rancia ortodoxia comunista; en esa época fue cuando dijo esta frase; en definitiva, lo que vino a decir fue que daba igual soluciones marxistas o capitalistas, lo importante es que la economía funcionase.



A la capacidad verbalizadora de los chinos me refiero precisamente en este post, Deng Xiao Ping le enmendó la plana durante desde ese momento (y en gran medida tras su muerte) a Mao.

Mao, es cierto que fue un dictador terrible, con nada que envidiar a Hitler, Stalin y tantos otros (de hecho puede que con estos dos formase el podio del siglo XX), un gobernador francamente malo que con la política del "Gran Salto Adelante" casi acaba con la economía de su país y con su "revolución Cultural" casi con la milenaria cultura china. Pero era un estratega de primer nivel (por eso llegó a donde llegó y no hubo cojones de echarlo hasta su muerte, y no porque no hubiese ganas en su entorno).



Mao fue el último gran exponente de la escuela de estrategia militar china, cuyo referente principal es el siguiente libro:



He de confesar que cuando vi esta belleza, con las pastas de hilo... bufff no puede evitar gastarme el ella el dinero... si es que casi pone tocarlo y todo.

Es una edición comentada por Samuel B. Griffith, general retirado del ejercito estadounidense; es curioso como comenta la idea China de que la guerra debe hacer el menor daño posible, con la idea desarrollada en Europa durante el siglo XIX de que el secreto de la victoria es destrozar y hacer todo el daño posible.

A continuación dejo algunas de los versos del libro, que transmiten bastante bien su espíritu:

- Toda guerra se basa en el engaño.

- Jamás ha habido una guerra prolongada de la que se haya beneficiado ningún país.

- Generalmente el mejor camino en la guerra es tomar un Estado intacto: arruinarlo es menos que eso.

- Ganar cien victorias en cien batallas no es la esencia de la habilidad. Someter al enemigo sin luchar es la esencia de la habilidad.

- Así, los hábiles en la guerra son capaces de vencer al ejército enemigo sin combatir. Capturar sus ciudades sin asaltarlas y derrocar al Estado sin campañas prolongadas.

- Por eso, un ejército victorioso obtiene sus triunfos antes de buscar la batalla; un ejército destinado a la derrota lucha con la esperanzad de ganar.

- Una doctrina de la guerra es no asumir que el enemigo no avanzará, sino confiar en la preparación de uno mismo al enfrentarlo; no presumir que no atacará, sino más bien volverse uno invencible.



- Si no es por el interés de Estado, no actúes. Si no puedes obtener resultados, no uses tropas. Si no estás en peligro, no combatas.

- Un soberano no puede convocar un ejército por estar furioso, ni un general puede luchar por estar resentido. Porque mientras un hombre enojado puede volver a la calma de nuevo, y un hombre ofendido nuevamente alegrarse, un Estado destruido no puede volver a existir, ni tampoco los muertos pueden volver a la vida.
Por eso el soberano inteligente es prudente y el buen general está advertido contra acciones precipitadas. Por eso, se mantiene seguro al Estado y se conserva al ejército.

En Europa, ejemplos de guerras conformes a estas reglas, la anexión de Portugal por España, la unificació italiana, ejemplos de lo contrario... todas las grandes guerras continentales: la de los cien años, la de los treinta años, las dos guerras mundiales...

8 comentarios:

el otro amante dijo...

Interesante y bien documentado artículo el que has incluido en tu blog. Estoy de acuerdo contigo en lo de Mao y las citas sobre la guerra, desafortunadamente, son todas ciertas. Es el problema de los políticos (y si son militares, peor), al final lo de las guerras son cuestiones simplemente económicas y de poder. ¡Que asco!, les importa un bledo la población civil. Gracias por incluirme entre tus otras centrales, jajaja, tendré que pensar qué tipo de central prefiero. ¿Podría ser una central de ideas?. Saludos y hasta pronto.

Anónimo dijo...

¿ Sabes lo ke he pensado cuando he leído los versos? Y luego dicen ke las mujeres son retorcidas, frías y calculadoras. Pos igual ke los hombres, porke mare mía...¿Donde kedo la lucha entre caballeros?

hm dijo...

Central de ides... mmm... tomo nota... lo que me gusta de la manera oriental de pensar (aplicable a guerras o a cualquier otra cosa) es la idea de que no hay que destruir... que lo suyo de hecho es evitar la destrucción...

Mm... la lucha... ¿entre qué?


No os quedéis en la letra... sigo pensando que los orientales tienen mucho que enseñarnos en cosas como estas.

el otro amante dijo...

También de acuerdo, quizás para mí lo mejor sea todo lo relacionado con el sentido de la vida o el "discurrir de la existencia", utilizando un concepto más oriental. Durante una época practiqué yoga y fue toda una experiencia, ¡pena que cambiaron al profesor!.

hm dijo...

Vaya, yo he pensado alguna que otra vez en hacer yoga, pero nunca me he decidido a apuntarme...

el otro amante dijo...

Pues te lo recomiendo, hm. El yoga te enseña a calibrar bien la importancia de determinadas cosas y a relativizar bastante la mayoría de estupideces que nos preocupan día a día. Lo importante no es la perfección en los ejercicios y posturas, sino la concentración y relajación que consigues con ello. Es básico que conectes con el profesor porque sino no funciona. Como te contaba, cuando lo sustituyeron dejé de ir, la nueva profesora era una obsesa de las posturas bien hechas. Volveré algún día, cuando el ritmo cotidiano me lo permita. Saludos

Anónimo dijo...

he leido con muxa atención tu entrada, la frase es genial y las reflexiones q provoca muy interesantes. Hay muxo chino en china, son una cultura radicalmente distinta a la nuestra y aunq nos creemos el ombligo del mundo, deberiamos ser conscientes q hay muxo q aprender (y..no solo en el arte d la procreación, jajajaja)

Salu2 jVic

hm dijo...

j.vic, céntrate en el arte de la procreación que después te dispersas y te pasa lo que te pasa.